La gama Mercedes-Benz con capacidad de alejarse del asfalto ha aumentado notablemente en estos últimos años. El último en llegar fue el GLK, siendo además el vehículo 4x4 de menor tamaño dentro del catálogo de la marca. Las siglas que dan nombre a este modelo no dejan lugar a dudas sobre su planteamiento: G (inicial de campo en alemán), L (lujo) y K (tamaño compacto).
Con una longitud de 4,52 metros el GLK se sitúa en el cada vez más competido segmento de los SUV compactos Premium. Como siempre en Mercedes-Benz la oferta mecánica es amplia. El catálogo propone 4 motores diésel- 143, 170, 204 y 231 CV- y una sola variante gasolina de 306 CV. Todas las versiones cuentan con cambio automático, a excepción del 200 CDI y el 220 CDI que también pueden adquirirse con cambio manual.
En este sentido, la variante de 143 CV sólo está disponible con tracción trasera mientras que el resto de versiones cuenta con tracción integral. La etiqueta de eficiencia energética BlueEfficiency está presente en todos los propulsores de la gama GLK. Ello permite homologar consumos de sólo 5,6 l/100 km en el caso del 200 CDI, sin por ello renunciar a elevadas prestaciones para un coche de su tamaño.
Equipado con la última tecnología
Para adecuarse a las necesidades del cliente, la gama GLK ofrece la posibilidad de adquirir un paquete off-road que permite circular fuera del asfalto con más tranquilidad, con unas cotas más adaptadas al uso todoterreno, protecciones en los bajos, control de descenso de pendientes y un botón con el que se adapta la gestión electrónica del motor para superar sin problemas condiciones adversas como nieve, barro, gravilla, etc.
El Mercedes-Benz GLK puede contar con los avanzados sistemas de confort y seguridad disponibles en los modelos más altos: climatizador de tres zonas, suspensión adaptativa Agility Control, sistema de seguridad preventiva pre-safe, faros de iluminación adaptativa o portón del maletero de apertura y cierre automático.
Con una longitud de 4,52 metros el GLK se sitúa en el cada vez más competido segmento de los SUV compactos Premium. Como siempre en Mercedes-Benz la oferta mecánica es amplia. El catálogo propone 4 motores diésel- 143, 170, 204 y 231 CV- y una sola variante gasolina de 306 CV. Todas las versiones cuentan con cambio automático, a excepción del 200 CDI y el 220 CDI que también pueden adquirirse con cambio manual.
En este sentido, la variante de 143 CV sólo está disponible con tracción trasera mientras que el resto de versiones cuenta con tracción integral. La etiqueta de eficiencia energética BlueEfficiency está presente en todos los propulsores de la gama GLK. Ello permite homologar consumos de sólo 5,6 l/100 km en el caso del 200 CDI, sin por ello renunciar a elevadas prestaciones para un coche de su tamaño.
Equipado con la última tecnología
Para adecuarse a las necesidades del cliente, la gama GLK ofrece la posibilidad de adquirir un paquete off-road que permite circular fuera del asfalto con más tranquilidad, con unas cotas más adaptadas al uso todoterreno, protecciones en los bajos, control de descenso de pendientes y un botón con el que se adapta la gestión electrónica del motor para superar sin problemas condiciones adversas como nieve, barro, gravilla, etc.
El Mercedes-Benz GLK puede contar con los avanzados sistemas de confort y seguridad disponibles en los modelos más altos: climatizador de tres zonas, suspensión adaptativa Agility Control, sistema de seguridad preventiva pre-safe, faros de iluminación adaptativa o portón del maletero de apertura y cierre automático.
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