El F125 cuenta asimismo con un novedoso depósito integrado en la estructura del bastidor (a lo largo del piso, para no restar espacio ni habitabilidad, admite 7,5 kg de combustible a una presión de 30 bar, por los 700 a los que hay que someter el hidrógeno en los actuales depósitos cilíndricos), y también con baterías más ligeras y potentes que las actuales de iones de sulfuro, que la marca investiga de forma paralela a las de ion litio e ion aire.
Entre sus propósitos, una autonomía de 1.000 km (50 sólo con la carga de la batería) libre por completo de emisiones, máximo confort y altas prestaciones, construcción a base de ligeros y resistentes materiales como aluminio y plástico reforzado con carbono CFRP…
Sus puertas son de movimiento en «gaviota», como el SLS AMG, operan con un simple gesto de la mano, y al no haber pilar central B el hueco es generoso para acomodarse delante o detrás. Cuenta, además, con tracción permanente e4Matic (un motor por rueda), gobierno táctil de las principales funciones, conexión a Internet mediante mando verbal e interacción con el dispositivo COMAND proactivo, control remoto de diversos parámetros con el vehículo estacionado, instrumentación variable 3D, display escamoteable de 17 pulgadas frente al acompañante (manipulable mediante gestos), conducción semi automática, comunicación coche a coche, diseño basado en una arquitectura inédita…
Dotado de automatismo para el cambio, su potencia es de 231 CV, con picos puntuales de 313, de modo que puede completar el paso de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanzar un máximo de 220 km/h con un promedio de 0,79 kg/100 km, equivalentes a un consumo diésel de 2,7 l/100 km.
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