El más nuevo de Mercedes-Benz monta un motor atmosférico V8 de 5,5 litros con desconexión selectiva de cilindros, basado en la tecnología que incorporan los propulsores de los monoplazas de Fórmula 1, con 750 CV. Esta característica es la clave de su alto rendimiento y bajo consumo.
La tercera generación del SLK ya tiene su versión AMG: es el Mercedes-Benz SLK 55 AMG, que saldrá a la venta en enero de 2012. La introducción del motor V8 cumple la promesa publicada por la marca dentro de su estrategia “AMG Performance 2015”: reducir el consumo de combustible y las emisiones en los nuevos modelos y, al mismo tiempo, ofrecer la mejor experiencia de conducción, según afirma.
Motor atmosférico V8
El SLK 55 AMG acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente. Su motor V8 de 5,5 litros con desconexión selectiva de cilindros, 422 CV y un par máximo de 540 Nm, se combina con un reducido consumo: 8,4 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 195 g/km (un 30% menos que las de su predecesor).
Este propulsor atmosférico se basa en el grupo AMG biturbo de 5,5 litros M157 incorporado en los modelos E 63, CLS 63, S 63 y CL 63 AMG. Algunos elementos y parámetros son idénticos, como el cubicaje, relación diámetro/carrera, separación entre los cilindros, sistema de parada y arranque e inyección directa de gasolina. Sin embargo, se distingue por los conductos de admisión de aire, culatas, accionamiento modificado de las válvulas, circuito de aceite adaptado y un bloque motor optimizado.
La clave del alto rendimiento de esta mecánica se basa en la tecnología que incorporan los monoplazas de Fórmula 1. Así, el nuevo sistema de desconexión selectiva de los cilindros AMG Cylinder Management desconecta los cilindros dos, tres, cinco y ocho en la gama de carga parcial, lo que contribuye a reducir el consumo. También ayuda en este apartado la gestión del alternador, ya que la energía cinética se aprovecha para recargar la batería, en lugar de disiparse en forma de calor. A esto se suma la función de parada y arranque Controlled Efficiency, activa en el programa de conducción “C”. Este sistema apaga el motor si el conductor se detiene, por ejemplo, ante un semáforo en rojo. En el momento en que se levanta el pie del freno o se pisa el acelerador, el propulsor arranca de nuevo sin retardo.
Por si esto fuera poco, el paquete opcional AMG Handling refuerza aún más la deportividad del SLK 55 AMG. Consta de un tren de rodaje Perfomance con reglaje más rígido, un diferencial autoblocante en el eje trasero, discos de freno de material compuesto en el delantero y un volante de tres radios con forro de napa e insertos de Alcantara en la zona de apoyo de las manos.
Diseño
“Proporciones clásicas de roadster con rasgos típicos de diseño de AMG y un cierto parentesco con el superdeportivo SLS AMG”, así describe la marca su nueva creación.
Los rasgos formales básicos son el capó largo, el habitáculo en posición muy atrasada y la zaga contundente, que los diseñadores han completado con un kit estético en el frontal, los laterales y la vista trasera. Además, incorpora un nuevo faldón delantero con amplias entradas para el aire y luces diurnas de diodos luminosos.
Las rejillas de ventilación con perfil cromado en el guardabarros delantero no sólo recuerdan al SLS AMG, sino también al famoso Mercedes-Benz 300 SL Roadster de los años 50 del siglo pasado.
Basta con pulsar un botón para convertir este descapotable en un coupé cerrado con techo fijo. El techo retráctil va incorporado de serie, pero puede elegirse uno panorámico con MAGIC SKY CONTROL. Éste es de cristal transparente, pero puede oscurecerse; así, evita que el interior se caliente bajo el sol.
SLK 55 AMG “Edition 1”
Al igual que el C 63 Coupé y el CLS 63, el SLK 55 AMG también sale a la venta con una “Edition 1”. Esta versión se caracteriza por la composición especial de detalles exteriores e interiores.
Es posible elegir entre tres tipos de pintura: designo blanco Cachemira magno, blanco diamante metalizado Bright y negro obsidiana metalizado. Además, incorpora llantas de aleación multirradio, en negro mate.
En el interior, cuenta con tapicería exclusiva de cuero bicolor blanco platino perla, el marco del parabrisas de Alcantara y molduras de fibra de carbono, entre otros elementos.
Seguridad
En cuanto a la seguridad, el Mercedes SLK 55 AMG cuenta con arcos protectores reforzados, airbags frontales con dos niveles de activación para conductor y acompañante, pretensores en los cinturones con limitadores de tensión, reposacabezas NECK-PRO activos en caso de impacto, detector automatico de silla infantil, ESP de tres niveles y sistema de alerta por cansancio ATTENTION ASSIST.
Otros dispositivos de asistencia a la conducción opcionales son:
-Tempomat con regulación de distancia DISTRONIC PLUS, que adapta automáticamente la distancia respecto al vehiculo delantero, frenando hasta la detención si fuese necesario.
-Intelligent Light System (ILS); ofrece cinco funciones de alumbrado (luz de giro, para carretera, para autopista, activas y antiniebla) que entran en funcionamiento según la situación.
-Indicador de velocidad límite, que reconoce las señales de tráfico gracias a una cámara situada en la parte interior del parabrisas y se visualizan en el display del cuadro de instrumentos.
-Sistema de protección preventiva de los ocupantes PRE-SAFE, que prepara a los pasajeros y al vehículo para un impacto inminente.
-Freno PRE-SAFE: detecta un peligro agudo de colisión por alcance y prepara un frenado autónomo en la gama de velocidad de 30 a 200 km/h.